El caso de Alexis, detenido por elementos del Ejército y la Guardia Nacional el 7 de octubre en Culiacán, Sinaloa, ha generado indignación después de que un video revelara una presunta orden de ejecución en su contra. Alexis, quien transitaba en su camioneta por la colonia Miguel Hidalgo, fue acusado de transportar a hombres armados que habrían disparado contra las fuerzas federales y de planear un ataque. Sin embargo, imágenes de cámaras de seguridad contradicen el informe oficial, mostrando que Alexis estaba solo y que fue sometido a una agresión violenta.
En el video, grabado por una cámara cercana, se observa cómo al menos ocho elementos federales dispararon reiteradamente contra la camioneta de Alexis hasta que el vehículo se estrelló contra un poste. Tras el choque, los militares continuaron disparando incluso cuando el vehículo ya estaba inmovilizado. Según las grabaciones, un militar ordena: "¡Mátalo, mátalo!", aunque otro elemento advierte sobre la presencia de la cámara, lo que los lleva a modificar su accionar y a recoger casquillos en el área.
La evidencia fue presentada en el juicio de Alexis, mostrando que no llevaba acompañantes ni armas. Ante estas pruebas, un juez federal dictaminó su liberación y absolución, señalando que el reporte oficial de la Guardia Nacional y del Ejército no correspondía con los hechos registrados en video. La controversia ha suscitado un debate sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas armadas en operativos de seguridad, sobre todo en regiones donde los civiles quedan atrapados en medio de la violencia ligada al crimen organizado.
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